07 noviembre 2005

Memories


Nota: Esta entrada corresponde al sabado, la estoy publicando hoy lunes.
Estoy feliz. Me levanté así, simplemente feliz. Ya algunos lo notaron por mi post del día de hoy, en el que plasmé la frase “estoy feliz” en varios idiomas. Y aquí estoy, solo en casa, después de un litro de cerveza y mientras se consume el tercer Marlboro Red de la tarde, deleitándome con el trinar de unos pájaros cuya especie no he podido identificar, que han traído a mi memoria recuerdos de un tiempo pasado. Sin luz (nada sorprendente de hecho) casi a las seis de la tarde, tirado en el piso escribiendo.

Rememorando, vuelvo y repito, gracias a esos pájaros que con sus melodías me confortan, momentos pasados. Recordando por ejemplo la tarde en que mi adorada madre se apareció de sorpresa en la escuela con una goma de borrar de los picapiedra que en la mañana le había exigido sin clemencia a mami, y que ella por falta de tiempo no pudo comprar antes de irnos a la escuela. Todavía me sorprendo de esa visita, todavía recuerdo claramente como comencé a llorar cuando ella se marchó, y yo, con el objeto deseado en mis manos, aquella tarde comprendí, a pesar de solo estar en tercero de primaria, el gran amor que nos tienen los padres. Comprendí que a veces nuestras exigencias inútiles pueden causar dolor en el alma de nuestros progenitores. Desde aquel momento comencé a tomar conciencia, a no hacer exigencias estupidas, a simplemente aceptar que las cosas suceden cuando se puede, y no cuando yo quisiera.

Es lo que me está sucediendo ahora. He tomado una pausa y reflexionado que estaba tomando las cosas muy de prisa. El que va despacio llega más lejos, reza un proverbio italiano. En estos precisos momentos estoy aprendiendo la lección que Dios quiere que yo entienda.

Estoy pasando por lo que podría llamarse una mala racha. Desde agosto estoy habitando este apartamento en el que tengo que pagar 6,300 pesos mensuales, y ustedes saben que la cosa está mala, pero no me quejo, porque me siento a gusto en este lugar, aunque a veces resulte difícil conseguir el alquiler. El viernes 26 de agosto me atracaron dos veces en un lapso de veinte minutos, y con decirles que hasta los lentes se me llevaron (yo soy miope) se darán cuenta lo agrio de la situación. Debo un buen poco de dinero, aunque es necesaria la deuda. Me han traicionado algunos “amigos”, en fin, varias cosas al mismo tiempo. Doy gracias a Dios por mantenerme vivo, por proveer lo necesario día a día. Aún así no me puedo quejar de este año 2005. Le decía yo a mi amigo Yann que este iba a ser un buen año para mi. Y así ha sido. He aprendido cosas valiosas, he conocido gente maravillosa. Tomo las cosas con más calma.

Hoy han vuelto a mi memoria buenos tiempos. Las tardes en el patio de la casa, con el trinar de las ciguas palmeras como música de fondo, allá a lo lejos el ruido de los muchachos durante el recreo de la escuela cercana. De las observaciones del abuelo cuando junto a mis compañeros hacíamos alguna tarea en casa. De las visitas a la biblioteca del pueblo. De los días de lluvia en que me escapaba de mi madre para bañarme en el aguacero, y después tener que aguantar una inyección para la amigdalitis. De aquella tarde de lluvia de 1998, en que la ví mas hermosa que nunca (me reservo el nombre, disculpen). De Carmen, Kelvin, Jamiel, Ericsson y de todos los planes que hacíamos para cuando ingresáramos a la universidad y nos mudáramos a la capital. De las tardes en casa de Jamiel jugando Nintendo. De aquella vez que por poco me rompo un brazo cuando me caí de la bicicleta de Jamiel por cabeza dura. Del batazo que me dieron jugando a la placa por estar privando en catcher profesional y que me dejó inconciente dos minutos.

Como me llega la alegría al recordar los días en que “La Boves” (Angela Boves, ex directora del colegio donde hice el bachillerato), llegaba al aula a indagar las raíces del desorden del día, y cuando le decían quienes eran los responsables, solo atinaba a decir: Y tu Valenzuela, y tu David? Unos niños tan buenos, de padres ejemplares? Del maldito Machu Pichu, como le decía la profesora de inglés a David, el peruanito que rendía más que los espaguetis en primero de bachiller. De los enfrentamientos con el profesor Efraín, por creerse el más sabio de la cuenta. Como recuerdo aquella vez, en segundo de bachiller, que llevaron a una estudiante de magisterio a dar una práctica docente a mi curso; error grave de la susodicha haber seleccionado como tema de clase “El Universo” y no haberse documentado bien. Ese día terminé yo dando la clase, hablando de super novas, agujeros negros, polvo de estrellas, la expansión del universo. Por entonces tenía yo un ego muy fuerte, me faltaba humildad. Después de ese día, cada vez que había una práctica docente, el profesor Frank Capano me advertía que no hablara, que no hiciera preguntas, que esos estudiantes y futuros profesores no leían tanto como yo. Que tiempos aquellos!

8 comentarios:

Marilia dijo...

Sinceramente, desde el pedacito selfless de mi corazón, me alegro TANTO de leer esto que escribiste hoy (o cuando sea) y saber que lo escribió la misma persona que me dice casi todos los días en el MSN "la vida es una mierda y son todos iGnorantes" (con lo que yo la mayoría de las veces concuerdo, jeje) que me das esperanza, Amigo... gracias =)

Pedro dijo...

Como me decías en el testimonial de hi5, que precisamente esos martillazos que recibimos a diario son los que nos hacen ser más fuertes. Es por esas lecciones que he cambiado my point of view, a reconciliarme con la vida.

Yde dijo...

valla... el optimismo... me gusta como narras, a decir verdad a veces las cosas simples en medio de la tempestad son las que nos recuerdan que en algun momento todo estará bien.
Saludos, espero que sigas HAPPY y tambien espero verte en la reunión del 18.

Pedro dijo...

Grax!...si, muy optimista estoy, después de tanto tiempo de ver las cosas con un cristal oscuro. Aun sigo happy. Si, nos vemos el 18...hasta pronto Yde

YannyRamz .- dijo...

Pq tan feliz?

Pedro dijo...

Bueno Yanny, simplementé me sentí así el sábado. Lo cierto es que el viernes compartí un poco con unos panas, y entre ellos había una persona que quiero...amor imposible, claro está. Pero eso me ayudo un poco. Pero además feliz por estar vivo.

Yde dijo...

nueva imagen... perfecto...

Pedro dijo...

Yep, la encontré ayer husmeando, y le queda un poco al blog en sí.