01 septiembre 2006

Momentos


Hay momentos en los que me inunda una tremenda ‘haraganería intelectual’. Durante esos momentos me cruzan por la mente miles de ideas para escribir, temas interesantes que quisiera tratar, pero simplemente no hago nada. No escribo. Me resulta como muy cuesta arriba hacerlo. Es en períodos de tiempo como esos que me ausento un poco del mundillo de los blogs.

Muchas veces siento como que tengo demasiadas tareas por realizar. Yo soy de esos de los que se agobian rápidamente, y basta con tener dos o tres cosas en el trabajo, y que se me presenten dos o tres cosas personales para sentirme presionado, sentirme atado. Precisamente ahora atravieso uno de tales períodos.

Confieso que soy un tipo bastante desorganizado en ciertos aspectos. Una de las debilidades más grandes que poseo, es la de no poder nunca asignarle prioridad a las cosas. Tampoco delego cosas en otras personas. En algunos aspectos de mi vida (casi todos realmente) he tratado siempre de ser autosuficiente. No me gusta pedir ayuda porque considero que es molestar a los demás. Sin embargo, no importa cuanto trabajo tenga, cuantas responsabilidades, nunca niego mi ayuda a mis amigos.

Tal es el caso ahora de mi mejor amigo de toda la vida. Crecimos juntos, y a excepción de los primeros cursos en la escuela, en los que nuestros horarios no coincidían, a partir del sexto curso estuvimos juntos. Estuvimos juntos durante el bachillerato, y hasta iniciamos la universidad juntos, seleccionando la misma carrera ambos. Pero yo, por motivos muy largos para explicar aquí, he quedado atrás. El caso es que el susodicho comienza en una semana su trabajo de grado, para graduarse, y me ha pedido ayuda.

Aunque me agobia un poco la idea, y a pesar de estar atrasadísimo en la universidad, yo creo firmemente que puedo ayudarlo. Creo que tengo la capacidad de hacerlo. Pero dejemos que sea el tiempo quien lo decida. Mientras tanto, he vuelto a dar señales de vida. Espero poder actualizar más a menudo.

**Haciendo lo imposible para ir al Coroblog esta noche. Aunque no me agrada la idea de ir, quiero hacerlo para cumplir promesas. Veremos que sucede**

4 comentarios:

Anónimo dijo...

eso sucede cuando nos sentimos agobiados y nada resulta, solo tomo aire y vuelve a empezar.

por lo del coro, ve si realmente quieres ir... ;)
la promesa la cumples de otra forma! :P

Anónimo dijo...

A pesar de ser situaciones diferentes quizas,
yo se lo que se siente.
Es querer y no poder,
cuando muchas cosas toman lugares equivocados.

Simplemente acuerdate que todo pasa;
hasta la ciruela pasa! (para que te rias un chin)

:)

Y no te preocupes, habemos de los que te leemos aun cuando solo sean "tus momentos".

Mabel.

Anónimo dijo...

Jejeje, ay Pedrito...
Entiendo muchas cosas de las que dices :-p
De momento y hasta me identifico con algunas cositas tuyas; pero bueno...
"Por algo somos especiales, in our own little way."
No hagas hasta lo imposible por ir, y menos si no quieres ir.
Espero que hayas ido, pero si no, pues nada...
Ya vendras, and then we can go together, lol.
Cuidate mucho.

Anónimo dijo...

Yde: Si, a veces también siento como que nada me funciona, aparentemente todo va mal. Pero hay que aguantar...

Mabel: Cierto, todo pasa. He aprendido a tomar las cosas con más calma, porque estoy convencido que no duran para siempre.

Yanny: Bueno, finalmente fuí, a ver si tengo chance de escribir sobre ello.