18 septiembre 2006

Las cosas buenas duran poco tiempo

Definitivamente está comprobada la afirmación que da título a este escrito. El sábado pasado estuve en un baby shower de la esposa de mi ex jefe, y estuve compartiendo con ex compañeros de trabajo. De más está decir que fue una actividad super agradable, la cual yo disfruté, y pasé un tiempo de maravillas. Durante la actividad, volvieron a mi memoria los momentos que junto a ese grupo me tocó vivir en mi anterior empleo.

Mediados de 2004. Mucha presión laboral y clases en Inforedes. Había semanas en las que no tenía siquiera tiempo para estudiar las lecciones y tomar los exámenes correspondientes. Acababa de cumplir dos años y medio trabajando para una firma de auditores en la que ya no me sentía a gusto. Entre las razones se encontraban: más responsabilidades, un sueldo de miseria, tener que soportar a compañeros de trabajo desagradables, un jefe desgraciado (ese es el adjetivo ‘decente’ que retrata su personalidad con exactitud, porque hay infinidad de palabras y frases ‘indecentes’ que le cuadran perfectamente), y sobre todo porque me sentía como un robot, totalmente automatizado. Necesitaba aires nuevos, poner en práctica nuevos conocimientos, y comenzar a recuperar la inversión en educación que durante ese año estaba haciendo.

Me había puesto como meta que a más tardar el 1 de febrero de 2005 ya estaría laborando en otra empresa. El 31 de enero inicié mis labores en el restaurante. Para mí era todo un reto. Tenía que viajar diario a Boca Chica (ni loco me iba yo a mudar allá), trabajar en un negocio con una situación legal frágil, y sobre todo no me sentía preparado para mis nuevas responsabilidades, aunque nunca lo demostré. El día de la entrevista me dejaron todo claro: puedes estar un año, como puedes estar una semana, no te podemos garantizar tiempo, porque esto es una administración judicial que en cualquier momento puede ser reemplazada. A sabiendas de todo ello, acepté, y no me quejo. El sueño duró 5 meses.

Ese fue, sin lugar a dudas, por mucho el mejor trabajo que hasta la fecha he tenido. El ambiente, a pesar de la amenaza de que podían sacarnos en cualquier momento, era siempre agradable. Ahí siempre había un chiste que contar, las órdenes se daban de buena forma, entre otras cosas. Lo mejor de todo era la hora de almuerzo. Comíamos en la playa, y no importaba que la comida estuviera mala (Coca Cola y panecillos con ajo me ayudaban), pero el solo hecho de poder olvidarte por instantes del trabajo, disfrutar el azul del mar, dejar que la vista se pierda en el horizonte, eso no tiene comparación. Definitivamente ese tiempo ha pasado como uno de los mejores de mi vida. El sábado pasado me volví a sentir como si estuviera en la oficina, solo que sin la playa, pero todo lo demás igual. Las cosas buenas duran poco.

13 comentarios:

Jenny dijo...

mi querido Peter, como dice el anuncio de Mastercard:"hay muchas cosas que el dinero no puede comprar"...
Quizás por la incertidumbre de no saber cuanto les iba a durar esa experiencia ustedes aprovechaban cada momento al máximo, lo malo es que se nos olvida de la vida que tampoco sabemos cuando se nos va

1 abrazo,

Chankleta dijo...

Esto lo lei en otro blog...pero me llamo muchisimo la atencion, y quizas pega con el topico de este post. Solo para verlo por el lado amable:

"Todo lo que es bueno....
... dura el tiempo necesario para ser inolvidable..."

A veces es mejor haberlo vivido que no, si se tienen tan buenos recuerdos.

MT//

Yde dijo...
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YannyRamz .- dijo...

El peter!
Que lo ques?
Jejeje, asi fue?
No he llegado a ese momento de mi vida en que pueda decir: "Esto ha sido lo mejor"
Han existido tantas altas, como bajas.
Y no digas que lo bueno dura poco,
Solo que mientras lo estamos disfrutando
No llevamos el tiempo en mente.
Cuidate mucho.

Unknown dijo...

Vive la vida ahora...que día de mañanda traerá sus propias tribulaciones.

Según mi hermano: Lo bueno dura poco y lo pecaminoso es bueno.

Saludos

G.Castro dijo...

lo bueno es que tienes ese recuerdo..

:)

Pedro dijo...

Jenn: Esa fue una experiencia muy gratificante. Cada día era como una cajita de sorpresas, uno solo pensaba que va a decir fulano o fulana hoy cuando estemos de camino, no como en mis otros trabajos, que ni ganas de levantarme tengo a veces. Ese fue todo lo contrario.

Mabel: Nunca había escuchado esa frase, y le pega 100% a la situación que viví. Creo que nunca olvidaré esos momentos!

Yanni: Bueno, uno cuando lo está disfrutando no lleva la cuenta, porque uno se cree que se va a prolongar lo suficiente para que quedemos satisfechos, pero sigo creyendo que las cosas buenas duran poco.

Guarionex: Definitivamente hay que vivir cada día. No recuerdo donde lo leí, pero un día ví algo que decía que cada día era una vida distinta. Es lo que trato de hacer, vivir cada día sin estar pensando en mañana.

Glendy: Sip, es lo bueno de todo, que el recuerdo queda, y cada vez que me cruza una de esas memorias por la mente, termina dibujandome una sonrisa!

[a52] dijo...

hay cosas que no se olvidan...
tengo experiencias de esas, de las que se recuerdan con una sonrisa a medio abrir, y tambien de las que ni loco quisieras volver a repetir...

hay de todo en la viña del señor.

Pedro dijo...

Abnell: Ciertamente hay de todo en la viña del señor, y es justo lo necesario para que podamos ser mejores o peores personas, eso va a depender de nosotros. De las buenas experiencias me quedan esos momentos alegres, de las malas experiencias, me quedan todas las lecciones aprendidas. Depende de nosotros!

««Ariadne»» dijo...

me encanto la frase de chankleta!

pues si todo dura el tiempo justo k debe durar, a lo mejor y kien sabe y hubieras durado mucho mas ahi cuando vienes a ver kizas los recuerdos por alguna razon no te fueran tan gratos

pero k bueno k disfrutaste mucho de ese trabajo, con to y k te kedaba lejito

GirlFromSantiago dijo...

Nadie como tu para dar vida a estos dichos... Y es cierto, no dura mucho...

dirat dijo...

gracias por visitarme, eres muy amable.
me encanta el cine, cuando denota el poco presupuesto y consigue la magia cinematografica.
saludos y bye.

Pedro dijo...

Ariadne: Salimos en el momento justo. Creo que si hubieramos durado más tiempo, no hubiese sido tan agradable el recuerdo, porque la última semana de trabajo la vivimos en tensión total.

Yani: Estas desaparecida, dejate ver muchacha. Definitivamente no duran mucho.

Dirat: Igual con el cine, es como siempre digo: no se necesita un presupuesto grande para hacer magia. Aquí en nuestro país se escudan en la burda excusa de poco presupuesto, y son cerrados a la crítica. Pero esperemos que un día cambie la cosa.