14 diciembre 2005

Matrimonio


El fin de semana pasado estuve en casa de mi mejor amigo de toda la vida. El me pidió que le ayudara con un trabajo final de la uni, y yo con gusto acepté, porque a pesar de que no estoy tomando clases, estoy muy familiarizado con el tema. Mi amigo está casado desde el 16 de julio pasado, con una maravillosa mujer que conocimos hace ya 4 años, cuando recién comenzábamos la universidad. Siempre que recuerdo cuando la conoció, me sonrío a mi mismo, porque mientras estábamos en cuarto año y todavía vivíamos en Azua, yo le decía a el que desde que llegara a la capital, me iba a buscar una novia, a lo que el respondía que el no, que el no confiaba en las mujeres de la capital, que como es un poco grande para nosotros que venimos de pueblo, las mismas pueden ser serias en un sector y ser unas putas en otro. El detalle es que a penas comenzamos la universidad conoció a la que hoy es su esposa, y se enamoró de verdad, no se casó por que ella quedó embarazada, ni porque lo obligaron, lo hizo por amor.

El domingo en la mañana estuvimos en el trabajo de ellos, en una pequeña tienda propiedad de la madre de la esposa. Mientras matábamos el tiempo recordando anécdotas vividas durante nuestra vida, de repente el me dice algo que me dejó frizado un rato, y aquí cito textualmente: “Socio, la última vez que estuve en Azua, Antonia (mi querida madre) me mandó a buscar con insistencia. Cuando paso por la casa duramos mucho tiempo hablando y entre las cosas que me dijo, mencionó que ella le gustaría que usted se casara”. Y yo frizado. Mami quiere que yo me case. Según le explico ella a mi amigo, ella cree que de esa manera “siento cabeza” y me organizo un poco más”, y dejo de “andar tanto en la calle” y “dejo de llegar tarde a casa”. Yo todavía, desde el domingo, sigo pensando en eso. Anoche, para colmo, decido ir a buscar unas películas prestadas donde otro amigo cerca de mi casa, y la película que veo es Monsoon Wedding, de la India, sobre una boda. De una manera u otra me persigue el tema, y siento que debo escribir un poco sobre el tema, desahogarme por aquí, que de eso se trata mi blog.

Hasta cierto punto la doña tiene sus razones. La doña siempre se ha preocupado por que sus 3 niños estén bien, sanos y salvos, que no les pase nada. A pesar de que soy independiente desde el 2001, ella sigue preocupándose por nosotros como si aún viviésemos con ella. Más este año, después de los atracos y todas las adversidades que he enfrentado estos últimos cinco meses. Yo tengo ya dos meses sin poder ir a Azua, pero debo decirles que las últimas 3 veces se me ha pasado las manos con las salidas, llegando una vez a las 5:00 am y las otras dos ocasiones a las 2 y 3 de la noche, con lo difícil que está la cosa. La entiendo perfectamente. Por eso ella desea que yo me case, tal cual mi mejor amigo, le siga los pasos y me tranquilice, me establezca y me ordene. Eso es lo que piensa la doña.
Yo me he pasado prácticamente toda mi vida diciendo que no me voy a casar. Lo he pregonado donde quiera que he estado. Lo saben todos los que han hablado conmigo. Pero este año he modificado un poco mi pensamiento, después de todo lo que he vivido. En Julio pasado se casaron dos amigos míos, y después de las dos bodas analicé un poco los pro y los contra. Creo que me conviene ir pensando en eso, dirigirme en esa dirección. Ponerle fin a esta falta de aprecio por la que estoy pasando. Claro, siempre y cuando aparezca la persona correcta; porque de nada vale que me case y la jevita sea una parrandera, de esas que gustan salir de lunes a lunes. Para eso me quedo solo. Por otro lado digo que no estoy preparado, que la cosa está mala. Pero de seguro lo mismo decía mi abuelo allá por los 30’s, y mi padre por los 70’s. La cosa siempre ha estado mala. Y si en este país nos ponemos a esperar que las cosas mejoren, nos jodimos, sencillamente eso. Claro, estos son solo pensamientos que me acompañan estos días. No es que esté anunciado por aquí mi inminente compromiso y casamiento, para nada. Primero hay que trabajar en buscar la candidata, y ya luego veremos que sucede.

5 comentarios:

Laurelle dijo...

Hmmmmm...
El casarse no es nada, yo creo que cuando tomas una decision tan importante tienes que pensarlo mucho. Entiendo, las razones de tu madre pero tambien tienes que pensar que todo en la vida va a suceder.
Cuando conoscas a la persona indicada talves sea para toda la vida, pero talves no. LA vida esta marcada para todos (Eso creo yo) y nadie sabe cuando sera el momento en que te enamores y puedas decir felizmente que te quieres casar.
Ademas, eres un chico muy tierno y estoy segura que solo es question de tiempo para que esa persona llegue a tu vida.

Que edad tienes Peter?claro si no te molesta que pregunte!

:)

Yde dijo...

jejeje... bueno esperemos que tu madre no se canse tras la espera de tu boda.

ahora tengo que admitir que te comprendo totalmente, la razon está en que mi hermana menor y mi prima ya tienen hijos, mi otra prima está comprometida y yo sigo sin encontrar siquiera un candidato que vean más de 3 veces llevarme a casa... jejeje comprendo la presion... pero sigo pensando que casarse a los 23 no ta...

Pedro dijo...

Lisa, Tengo 24 añitos nomas. El amigo al que hago referencia tiene 22 y ya está felizmente casado. Yde, cierto también, aunque no hay mucha presión, porque mami no me lo ha pedido personalmente, pero al decirselo a Jamiel, es un mandado seguro pa mi. Ya veremos

Johanna Melendez dijo...

buehhhhh... eso de casarse tan joven ta medio pesaito... toy de acuerdo con yde ya que a mi me pasa igual... la presion es fuerte, pero si creen que la voy a cojer..ahi no ohhh no

Marilia dijo...

Sinceramente no sé como serán las costumbres culturales por allá... o sea, si la mami o papi o ambos te tengan que pedir que te cases, que hagas esto o aquello de tu vida o de lo que sea... cosa que dudo mucho, no comparto, pero tampoco condeno... (acá en Argentina todos "hacemos lo que se nos dé la gana" jaja)

...PERO a mi me parece que primero que nada, antes de pensar en todo eso que la palabra matrimonio incluye, para mí está antes el enamorarse, el convivir, descubrir a ESA persona que es con la que querés de hecho compartir ´el resto de tu vida´... y RECIEN AHÍ empezar a pensar en "matrimonio"... ¿me explico? O sea: prioricemos.

Yo no le doy valor al matrimonio o a ninguno de esos rituales (que tampoco condeno, que no se malentienda)... Yo le doy más valor, importancia y dedicación al PROCESO de encontrar a esa "alma gemela"... o al menos una de ellas, jeje

No te sobrepreocupes de antemano, Pete. Te dejo un abrazo ;)