La memoria trae recuerdos al azar. Cuando uno menos se espera las cosas, ahí están. Han pasado dos 27 desde que te vi por última vez, y hoy contamos a 6. Ya no era lo mismo. Era solo un encuentro por compromiso, compartir un café que al final no fue café por una ocasión especial. Admito que extraño las tardes en Cuesta. Por momentos la vida tenía sentido. Por momentos me desconectaba de esta sucia realidad, y me transportaba a un mundo donde todo era posible, simplemente porque estabas tú.
El tiempo ha pasado, y la vida continúa su rumbo. Faltó valor, no lo niego. Nadie sabe que habría de suceder. Es solo que nunca lo intente. Hoy, después de tanto tiempo, me animo a escribirlo. Sigue faltando el valor, pero ya no importa. Caminos diferentes. Parece que no hay más nada por hacer, es demasiado tarde. Solo resta decir que extraño tantas cosas…
El tiempo ha pasado, y la vida continúa su rumbo. Faltó valor, no lo niego. Nadie sabe que habría de suceder. Es solo que nunca lo intente. Hoy, después de tanto tiempo, me animo a escribirlo. Sigue faltando el valor, pero ya no importa. Caminos diferentes. Parece que no hay más nada por hacer, es demasiado tarde. Solo resta decir que extraño tantas cosas…
5 comentarios:
Pedro, Pedro...
Glad to see you are back, at least momentarily :-(
me alegra ver que estes escribiendo. Aunque tuve que verlo por reader como sabras, tan desconectada que estoy por falta de tiempo...
Un abrazo Pedro, tienes un lugar especial entre Saramago y Cortazar.
Si, tratando de volver. Extraño tanto escribir, pero la falta de tiempo no me ayuda. Estoy tratando de corregir eso!
Tú no eres el único a quien le hace falta tu escribir.
No recuerdo como ni cuando me tropecé contigo, pero ahora que vuelvo a sumergirme en la bloggosfera pienso seguirte de cerca. Es un placer leerte, no pares, ok?
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