Elogio a la Mediocridad

Oh! Nuestra Señora de la mediocridad, cuán contentos estamos los Dominicanos de contar con su manto protector. Le estaremos agradecidos sinceramente por toda la eternidad por todas las cosas maravillosas que su bondad sin fin nos provee a diario. Agradecidos por los grandiosos Amet, Esos semidioses verdes que están en todas las intersecciones de las avenidas, y sin cuya ayuda siempre llegaríamos temprano a nuestro trabajo; por los excelentísimos choferes de carros públicos, criaturas aficionadas a la bachata, que te llevan todo el trayecto hablándote cosas sin sentido. Te estaré agradecido por los maravillosos compañeros de trabajo que me has deparado, siempre buscando la culpa de sus errores en los demás, no capaces de ver sus errores ellos mismos. Por los todopoderosos jefes, esas deidades que nunca se equivocan, que nunca se atreven a reconocer las ocasiones en las que no tienen razón.

Más aún, le prometemos hacerle ofrendas mensuales, como muestra de nuestro agradecimiento por los maravillosos políticos, esos seres iluminados adiestrados para administrar el erario público de la forma más conveniente...para sus bolsillos, bien representados estos por Leones, Burros y hasta uno que pretendía bajar el pollo.

Contentos estamos con la maravillosa televisión dominicana, órgano informativo que se dedica arduamente a enseñarnos a vivir superficialmente, mostrándonos a diario los vívidos ejemplos de megadivos y megadivas, expertos en moda y tendencias, con mierda en la cabeza.
En fin, gracias por hacer de mi país un lugar tan maravilloso, tan especial que estoy esperando la oportunidad de “coger brisa pa Europa”. (Creo que nací en el lugar equivocado...que creen)